Características del Teatro
El Teatro Victoria Eugenia se construyó simultáneamente al Hotel María Cristina y los jardines de Okendo, conformando un espacio público de carácter monumental. La parcela del teatro es de forma rectangular sobre una extensión de 2.460 m2.
El edificio, de carácter monumental, presenta un estilo ecléctico de corte neo-plateresco muy de moda en la época (se inauguró en 1912). En el diseño del proyecto el arquitecto Francisco Urkola tuvo en cuenta las experiencias de los teatros construidos en esa época en París y Viena.
Las fachadas
Las fachadas, realizadas en piedra arenisca, ofrecen una variada colección de composiciones a partir de la superposición de dos órdenes más un ático como sistema de agrupación general. Los huecos aparecen en los paños de manera simétrica y coexisten distintos tipos de arcos y dinteles con variadas composiciones tripartitas dentro del orden agrupador. La doble altura del vestíbulo ocasiona ventanales mayores y en las esquinas de esta fachada, se sitúan torres de escaleras rematadas por "loggias" neoplaterescas que permiten la transición a la distinta modulación de las fachadas laterales.
Esta fachada presenta esbeltas columnas corintias intercaladas de dos en dos entre las tres amplias puertas de acceso y los balcones del piso principal. Son de destacar las enjutas de los arcos que rematan los balcones decoradas con motivos florales y típicos medallones del plateresco español, con bustos que representan personalidades vascas de la época. También destacan las amplias terrazas laterales del piso principal y las dos grandes torres, compuestas de arcadas de medio punto y rematadas por multitud de pináculos.
Las dos fachadas laterales, de mayor longitud, presentan un cuerpo resaltado en cuya planta principal aparecen amplios balcones enmarcados por pilastras de fustes acanalados, similares a otras de menor tamaño en el piso superior.
Parte interior
Una de las principales novedades del edificio en su época fue el foyer que sucede a la sala. La sala principal es de tipo de herradura y consta de butacas, plateas, palcos principales y proscenios, anfiteatro y galería o paraíso. Las plateas, palcos, anfiteatros y galerías, se construyeron voladas para que hubiera una buena visibilidad.
Lo más destacable de la decoración del teatro lo constituyen los tres conjuntos pictóricos restaurados bajo la dirección del Departamento de Conservación y Restauración del Museo San Telmo.
La bóveda pintada por Ignacio Ugarte
Pintada por Ignacio Ugarte en 1912, la bóveda contiene imágenes de una alegoría del sol naciente, llegando en un carro arrastrado por tres caballos mientras un grupo de niños saludan al astro tendiendo los brazos. En los laterales se representan los crepúsculos matutino y vespertino de Donostia, y entre ambas composiciones aparecen el Gran Casino, Igeldo y un retrato del arquitecto.
Las pinturas del cuarto chino
El cuarto chino era una estancia ubicada en el segundo piso del Teatro Victoria Eugenia, que fue decorada con pinturas del pintor vasco-francés Pierre Ribera en 1924. Estas pinturas forman un conjunto decorativo de temática oriental, con aves exóticas, flamencos, grullas, loros, farolillos chinos, plantas y alguna figura femenina. El conjunto se completa con dos puertas de madera lacada diseñadas por el mismo autor. Durante la rehabilitación del teatro desapareció el original cuarto chino, y las pinturas fueron restauradas y reubicadas en la actual Sala China.
Paneles del foyer
Las pinturas del foyer son tres obras realizadas por Ascensio Martiarena en 1912. Las tres pinturas conforman un tríptico que representa a modo de friso a las tres principales musas de las artes escénicas, es decir, La Música, La Poesía y La Danza.