Música
La aparición de Françoiz Breut en la década de los 90, junto a otros artistas como Yann Tiersen o Dominique A, puso a Francia en el mapa musical europeo del momento. De hecho, la canción francesa de los últimos veinte años no se podría entender sin ella y sin sus letras introspectivas teñidas de melancolía, pero con una instrumentación siempre exuberante que confiere a sus canciones una atmósfera alegre y estimulante.
Con ecos de François Hardy, Nico, Marianne Faithfull o Suzanne Vega, Breut demuestra siempre una euforia contagiosa sobre el escenario, donde la música resulta un campo de juegos inocente que conquista por su honestidad. Con su voz atípica, la cantante de Cherbourg es protagonista de una carrera sincera de puro arte.